Durante los nueve meses que dura el embarazo de cualquier mujer son infinitas las dudas y preguntas que se plantean las futuras mamás. La inseguridad es mayor en las primerizas, pues absolutamente todo lo que están experimentando es nuevo para ellas.
Los miedos relacionados con saber qué deben y no deben hacer y qué advertencias tienen que tener en cuenta son sensaciones inevitables que toda madre se plantea por mucho que su entorno le ayude y aconseje de la mejor manera. Y es que el instinto maternal y el ansía por dar a tu pequeño lo mejor es un sentimiento que se va desarrollando desde los primeros meses de gestación.Hoy en día, una de las mayores preocupaciones de las mujeres, así como de ginecólogos y demás especialistas versa sobre qué no deben comer las embarazadas.
El objetivo de este post no es otro que el de informar de aquellos alimentos que resultan más idóneos, así como los que no deben tomarse, además de esclarecer y dar la información necesaria para derrumbar falsos mitos que giran en torno al embarazo de cualquier mujer.
Embarazo y Alimentación: derrumbando falsas creencias.
Es importantísimo llevar una alimentación equilibrada y variada, que contemple pequeñas cantidades de todos y cada uno de los seis grandes grupos de alimentos: leche y derivados; hortalizas y verduras; legumbres secas y patatas; frutas; carnes, pescados y huevos; cereales, pastas y azúcar.
La dieta no debe seguirse en ningún caso salvo prescripción médica expresa, si bien es cierto que la mayoría de los especialistas hoy cuidan mucho más que antes el incremento del peso de las embarazadas, ya que este no debe superar los 12 kilos desde el principio hasta el final de la gestación.
El aumento de calorías durante este período no debe ser mayor a 300 y siempre teniendo en cuenta que todo lo que coma una embarazada pasará al organismo del bebé sea cual sea la cantidad ingerida.
En contra también de lo que se piensa, es muy importante aumentar el consumo de carne (pero no de cerdo) y pescado, eso sí, siempre cocinados suficientemente para evitar que estos platos queden poco hechos, principal motivo de la transmisión de la toxoplasmosis, enfermedad que supone un riesgo para el desarrollo del embrión o el anisakis.
Resulta importante la práctica de ejercicio físico moderado durante estos meses siempre que no exista alguna contraindicación médica expresa en contra.
Es cierto que la intensidad y frecuencia irá disminuyendo conforme crezca la tripa de la madre y el embarazo esté llegando a su fin, pero actividades como la natación, el yoga o caminar durante 20 minutos a un buen ritmo ayudarán a sentir el cuerpo más en forma, facilitarán la circulación de las extremidades y fortalecerá los músculos, principalmente de la espalda, que es la que aguanta la mayor carga de peso del bebé.
Los antojos, esa creencia popular que dice que la mujer se vuelve más caprichosa durante el embarazo es otro mito con el que deberíamos acabar. Si bien no saciar un antojo no es malo para la madre ni el futuro bebé, es cierto que el organismo es una maquinaria muy inteligente y en la mayoría de los casos el antojo debe traducirse como señal de que nuestro cuerpo necesita de alguno de los componentes de ese alimento.
Lo que no debe comer una mujer durante el embarazo
Existen alimentos que toda embaraza debe abstenerse de tomar por los problemas que puede implicar su ingesta para el desarrollo del feto o para la salud de la madre. Os dejamos aquí un pequeño listado con los principales bocados prohibidos:
1- Quesos no pasteurizados
Lo sentimos mucho por todas aquellas futuras mamás adictas a este delicioso lácteo pero es muy importante controlar el tipo de queso que puede comerse y el que no. Y ánimo, que nueve meses pasan volando y podrás volver a devorarlo en todas sus variedades. Hay que evitar, por tanto, los quesos blanditos y de untar.
2- Huevos poco hechos
Claro que puedes seguir comiéndolos durante el embarazo, eso sí, evítalo crudo. Si estás fuera de casa y vas a tomar mayonesa o tortillas poco hechas, ten en cuenta que estén hechas con huevina para no correr el riesgo de contraer salmonelosis.
3- Carnes: Cuidado con la carne cruda
Aquí el problema es que hay que evitar por todos los medios contraer, como comentábamos antes, la toxoplasmosis, parásito que desarrollan todos los animales que comen hierba que previamente ha sido intoxicada por heces de gatos. Así que ojo a las carnes crudas, rojas, los embutidos e incluso frutas y verduras mal lavadas, que puedan haber estado en contacto con abonos.
4- Pescado crudo y ahumado.
En lo que respecta al pescado otro importante riesgo es la listeria, por lo que no debe comerse nada ahumado, crudo y ojo a los mariscos.
El pescado es un alimento esencial durante el embarazo, las mujeres embarazadas deben consumirlo con regularidad. Puedes apostar por el surimi ( también conocido como palitos de cangrejo, bocas de mar, kanikama etc..) y la gulas, ya que son el alimento perfecto para las embarazadas.
5- Bebidas estimulantes
Aunque algo de café puede seguirse tomando durante el embarazo es recomendable limitar su consumo lo máximo posible al igual que ocurre con otras bebidas excitantes como el té, la cola etc… Sabemos que el sueño en el embarazo aumenta pero podrás combatirlo con otro tipo de infusiones y con el descanso necesario. Y nada de hablar de alcohol, por favor.
¡Esperamos que este post os haya ayudado y que aunque durante vuestro embarazo, os muráis de ganas de comer determinadas cosas, pensad que el esfuerzo se verá recompensado al ver la carita de vuestro bebé!