Seguramente asocias las legumbres con sopas, guisos y otros platos calientes que no tienen ningún tipo de relación con el verano. Pero abre tu mente, porque estos alimentos no solo se pueden comer fríos en ensaladas, sino que te llenarán de energía y mejorarán tu digestión gracias a su composición nutritiva. Aquí te dejamos tres recetas de ensaladas de legumbres:

Ensalada de garbanzos con rallado Krissia y tomates
En un bol, coloca garbanzos cocidos y escurridos, añade rallado Krissia, cebolla roja picada en tiras finas, tomates cherry, pedacitos de naranja y cubitos de aguacate. Mézclalo todo muy bien y cubre con una vinagreta a base de mostaza, aceite de oliva y vinagre.
Ensalada con alubias y pescado
Tomando como inspiración el delicioso empedrat catalán, necesitarás alubias blancas, que puedes comprar cocidas o prepararlas tú. En un bol, mezcla cubos de tomate, cebolla y pimiento en tiras, huevos duros cortados en tacos y el pescado de tu preferencia desmigado con aceite de oliva y vinagre. Vierte esta preparación sobre las alubias, revuelve bien y decora con aceitunas verdes.
Ensalada de lentejas y surimi
Para esta preparación, utiliza lentejas naturales, sin ninguna salsa o aditivo especial. Una vez que estén cocidas, colócalas en un bol con trozos de barritas Krissia, cubos de tomate, gambas cocidas, rodajas de zanahorias y queso fresco. Ahora procede a mezclarlo todo con una vinagreta de miel, mostaza de Dijón, vinagre de jerez, aceite de oliva, sal y pimienta.
Apuesta por las legumbres. Son una saludable opción que significará para tu cuerpo regular los niveles de azúcar en la sangre, aumentar los niveles de hierro en el organismo, optimizar el proceso de regeneración de la piel, controlar la tensión arterial y un mayor control de tu peso porque son sumamente bajas en grasa.