Alrededor del siglo XII, en concreto hacia el año 1115, se conocen las primeras referencias de productos elaborados con surimi en Japón. En aquella época el pescado ya constituía un alimento protagonista en la dieta de los japoneses, distinguidos por poseer un exquisito paladar a la hora de valorar la frescura y calidad del pescado. Con el objetivo de ofrecer nuevas formas de consumo de pescado, se comenzaron a elaborar de manera artesanal productos típicos, cuidando de manera muy especial esa frescura y calidad apreciada en la cocina japonesa.
A partir del método tradicional de elaboración, se desarrolló el proceso tecnológico y en 1972 el surimi llegó al mercado occidental con el nombre de chatka, inspirado en el apreciado Cangrejo Real, y proporcionando una sensación de textura, jugosidad y sabor similar a la carne de las patas de este espectacular crustáceo de casi dos metros.
Barritas Krissia®, propiedades
Si hablamos de su composición, la especie de mayor calidad para elaborar surimi es el abadejo de Alaska, una especie de la familia del bacalao. Es imprescindible partir de pescado muy fresco para preservar la calidad nutricional y tecnológica de su proteína miofibrilar. Pero, ¿qué parte del pescado se utiliza? En Krissia® solo utilizamos las partes nobles del pescado, los filetes.
Para elaborarlo, seleccionamos de forma sostenible las mejores piezas de abadejo, escogemos los filetes y realizamos un picado y lavado para obtener esa proteína miofibrilar, caracterizada por su alto valor nutricional y funcional. Este es el ingrediente principal y mayoritario de los productos elaborados con surimi.
De esta manera, las barritas Krissia® poseen unas propiedades nutricionales excelentes: un alto contenido en proteína miofibrilar de pescado -alrededor de un 9 %-, un bajo contenido de grasas saturadas y azúcares, fuente de ácidos grasos omega 3 y vitamina B12, de gran interés ya que está presente únicamente en alimentos de origen animal.

En definitiva, el surimi es una de las mayores fuentes de proteína de pescado y un complemento perfecto que proporciona a nuestro organismo un gran aporte proteico que, si lo sumamos al consumo de pescado de manera habitual, ayuda a equilibrar nuestra dieta.