En un momento en el que está más de moda que nunca todo lo healthy, una nueva tendencia ha llegado para quedarse. Se trata del souping; o dicho de otra forma: la pasión por las sopas y purés, ya sean fríos o calientes, con el fin de cuidar nuestro organismo y sentirnos mejor con nosotros mismos.
El souping incorpora a nuestra alimentación ingredientes y especias que no solemos ingerir a través de otros líquidos, como zumos o los batidos. Su variedad de sabores, texturas y propiedades hacen de esta tendencia un completo alimenticio más saludable.
Especias como el comino, la pimienta, la salvia o la cúrcuma entran ahora en juego convirtiendo estas recetas en platos mucho más sabrosos y atractivos. ¡Ahora hasta los más pequeños de la casa querrán comer purés, tengan el color que tengan!
Además de ser muy nutritivos, los impulsores de sopas y purés destacan otro beneficio más: la sensación de lleno que se te queda al tomarlas es un método sano que nos ayudará a adelgazar. Eso sí, siempre en su justa medida y combinándolo con una dieta equilibrada.
Sin embargo, más de un nutricionista de reputado prestigio nos ha alertado de que no podemos asociar a la moda souping propiedades adelgazantes. Además, la sopa no debe ser un sustitutivo de una comida, sino un complemento. Si no se ingieren como un complemento, pueden darnos problemas de salud como anemias, falta de calcio o pérdida de masa muscular, entre otros.

Incluye el souping en tu vida, pero inclúyelo bien
Esta tendencia hace que tu cuerpo reciba la mayor cantidad diaria de nutrientes recomendada, siempre y cuando tengamos cuidado y sepamos cómo preparar las sopas correctamente. Por ejemplo, todas las recetas que lleven incorporada nata o quesos no son del todo recomendables. También hay que tener cuidado con otros añadidos poco saludables como los cubitos de caldo concentrado, por ejemplo.
Sería absurdo pensar que vamos a poder vivir toda nuestra vida a base de sopa. Lo que debemos hacer es incorporar el souping a nuestra dieta como un complemento puntual y détox, pero no para hacer una dieta a largo plazo.
Cuidado con abusar de los trocitos de pan, tostado o natural, en las sopas que nos preparamos. Es cierto que si se incorpora algo crujiente tendrá más sabor la receta. Pero ojo con convertir nuestro plato en un campo de minas o portaaviones en lugar de llenarlo de crudités de verdura.
La clave es tener unos correctos hábitos alimenticios y en este sentido el ‘souping’ puede ayudarnos a descubrir un universo alimenticio healthy, además de gourmet. ¿Te animas a probarlo?