“La comida entra por los ojos” no es sólo una frase hecha. Lo dice también la ciencia: los platos estéticamente más cuidados activan una zona del cerebro vinculada con el placer.
Nos ha pasado a todos, hemos visto un plato precioso y automáticamente hemos pensado que estaría delicioso, aunque quizás no fuese así. Cuando vemos un plato visualmente atractivo, automáticamente se activa la Grelina, la conocida como “la hormona del hambre”, es decir, la responsable de que sintamos apetito. En definitiva, un plato estético ayuda a que sea más apetecible.
No sólo eso, el laboratorio Crossmodal de investigación de la Universidad de Oxford, descubrió que el mismo plato presentado de una forma más o menos atractiva, obtenía diferentes resultados cuando se preguntaba a los participantes si les resultaba apetecible o no. Claramente, la estética condiciona la experiencia de disfrutar de la gastronomía.
La creatividad de la cocina
La cocina es una de las áreas más creativas donde convive la gastronomía y el sabor con el arte de cocinar y cómo presentar los platos e ingredientes. Como dice el famoso chef estadounidense Thomas Keller: “Una receta no tiene alma, el cocinero es quien debe darle alma a la receta.”
La belleza de lo simple
Con la reflexión de cómo afecta la estética en la experiencia de la comida, no hablamos de grandes elaboraciones y creatividades complejas. Es únicamente pensar en cómo emplatar nuestra comida para que visualmente haga justicia al plato elaborado y al esfuerzo que hay detrás: ver un plato limpio, con una disposición armónica de los alimentos cambia cómo disfrutamos de cada plato.
Esto no va de hacer platos arquitectónicos ni de perder el tiempo que no nos sobra, es hacer lo que hacemos pensando en cómo ser más estéticos con nuestra comida para que luzca atractiva.
Las barritas Krissia® te ponen fácil esta tarea, y es que con su color naranja y su apetecible apariencia hacen que elaborar platos estéticos, coloridos y atractivos sea muy sencillo. Recuerda, no es cuestión de complicarse más de la cuenta ni elaborar platos dignos de 5 Estrellas Michelin, sino de disfrutar de la gastronomía, ponerle un toque de imaginación y hacerlo lo mejor que puedas, porque como decimos en Krissia®, si haces lo que puedes, ya lo estás haciendo bien.