Si hace unos años nos hubieran dicho que la aguja de punto de nuestras abuelas y los interminables ovillos de lana de colores enredados por debajo de la mesa camilla del salón se iban a volver a poner de moda no nos lo habríamos creído. Pero como la realidad supera a la ficción, hoy en día, nos encontramos con una nueva tendencia: El knitting, o lo que es lo mismo el arte de tejer.
Y es que no solo el ganchillo está de moda como actividad individual o pasatiempo de fin de semana, sino que esta nueva tendencia ha vuelto reconvertida en una actividad grupal, que puede hacerse desde casa o en sitios públicos, cafeterías o talleres dedicados al Do it yourself. Las redes sociales también se han convertido en el altavoz perfecto para difundir esta afición y compartir trucos, técnicas y estilos crochet.
La clave de la creciente afición a esta moda tiene su explicación en la sencillez de su aprendizaje y la velocidad en el perfeccionamiento de esta técnica, pudiendo pasar de un punto más sencillo a realizar técnicas más complicadas en un periodo de tiempo medio, lo que potencia nuestro sentimiento de superación y capacidad de mejora. Además, como bien sabían las mujeres de antaño, el ganchillo tiene un importante poder adictivo, que hace que nuestras ganas de aprenderlo vayan in crescendo.
Beneficios de tejer
El knitting se ha convertido en una técnica más para combatir el estrés, la ansiedad y relajar la mente. Dedicar un momento de nuestro día a día a concentrarnos en algo que nos gusta y nos motiva es fundamental para nuestra estabilidad y bienestar. Además, muchos neurólogos recomiendan la realización de manualidades, crucigramas y otros entretenimientos para mejorar la memoria y prevenir la aparición de enfermedades degenerativas cerebrales. Es también una práctica muy recomendable para las personas que sufren problemas en los huesos y articulaciones, ya sea artritis o artrosis.
El proceso requiere de paciencia, constancia y autodisciplina y desarrolla nuestra capacidad creativa y artística. ¡Y nuestra autoestima se verá muy reforzada al ver el resultado final!
Un punto de película
Tanto es así que la tendencia ha sido incluso llevada al cine. Concretamente, nos encontramos con dos películas muy recomendables en las que el argumento transcurre en torno a una mesa camilla y varias viejecitas tejiendo: Donde reside el amor, protagonizada por la actriz Winona Ryder y otra, más actual, Siempre Alice, en la que una profesora a la que detectan Alzheimer de inicio temprano pone en práctica distintas fórmulas para paliar los síntomas de la enfermedad.
Por si fueran pocos estos beneficios, debemos tener en cuenta que ahora más que nunca está de moda el DIY, la tendencia de hacer todo con nuestras propias manos a través del scrapbooking, el decoupage, patchwork etc…
Dónde aprender ganchillo
Los talleres DIY han proliferado en los últimos años y en cualquiera de nuestras ciudades podemos encontrar locales donde aprender manualidades y hacer cosas nosotros mismos. Además, esta corriente ha ido más allá y no es raro encontrarnos a grupos de gente en cafés, o bares, tejiendo o dando sus cursos. En Madrid es muy habitual encontrarse con esta práctica por el centro.
En España, esta iniciativa está ganando cada vez más adeptos, sobre todo a raíz de la creación de We Are Knitters. Esta empresa ha dado a conocer en nuestro país el arte de tejer por medio de kits para principiantes. Otros influencers de referencia para aficionarse a arte del crochet, o como muchas voces dicen, el nuevo yoga para urbanitas, son Oh, Mother Mine DYI o Túteate, precursores en la moda del hazlo tú mismo. Y tú, ¿qué tipo de do it yourself practicas para sentirte mejor?