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Consejos para mejorar hábitos y alimentación en invierno

¡Parece que el frío ha llegado y se quedará unos buenos meses con nosotros!

La bajada de temperaturas afecta directamente a nuestros hábitos, incluyendo la alimentación. Con el frío nos apetecen alimentos que nos ayudan a regular la temperatura, es decir, aquellos que son ricos en hidratos; la pasta, las legumbres, los tubérculos, y también, alimentos con un mayor contenido en grasas, como las carnes guisadas o el pescado.

Desde Krissia® queremos darte una serie de consejos para que el invierno y su frío no sea una excusa para descuidar tu salud física y mental.

Mantente en movimiento

Con el horario de invierno los días son más cortos, por lo tanto, hay menos horas de luz y junto con las bajadas de las temperaturas, al final acabamos quedándonos más tiempo en casa. Por eso, durante esta época del año, las actividades, especialmente las actividades al aire libre suelen ser menos atractivas o nos dan más pereza. Como resultado, tendemos a ser más sedentarios, lo cual puede tener efectos negativos en nuestra salud.

Te recomendamos siempre buscar las horas con las mejores temperaturas para salir a caminar o practicar algún deporte. Es importante estar abrigado para que esto te ayude a regular la temperatura. Si aun así no puedes soportar el frío, hay muchas actividades de interior que puedes probar. Márcate unos objetivos realistas y rétate a ti mismo para cumplirlos. Recuerda que la OMS recomienda, al menos, 90 minutos de deporte activo a la semana. ¿Lo cumples?

Bebe mucha agua

Otra consecuencia del frío es que solemos beber menos agua en comparación con épocas más cálidas. Sin embargo, mantenerse hidratado en invierno es igual de esencial para el organismo. El cuerpo requiere unos 2 litros de agua diarios, de los cuales un 80% proviene de beber agua directamente y un 20% de los alimentos. Una forma eficaz de cubrir ese 1,5 litro necesario en invierno es tomando caldos o infusiones calientes, que además ayudan a combatir el frío. Además, el aire seco del invierno también puede aumentar la deshidratación, lo que hace aún más importante beber suficiente agua.

Come alimentos de temporada

Cada estación tiene sus propios alimentos y en invierno los protagonistas son las calabazas, acelgas, ajos, brócoli, calabacín, canónigos, cebollas, coles, coliflor, escarola, espinacas, guisantes, habas y lechugas, entre muchos otros. Los alimentos de temporada son más nutritivos: tienen una mayor concentración de vitaminas, minerales y otros nutrientes. Además, los frutos de temporada son más ricos y sabrosos por haber sido cultivados en su ciclo natural. Las cebollas, puerros, zanahorias, escarolas y coles tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que nos ayudan a superar los resfriados e infecciones tan habituales en esta época del año.

Duerme bien

Aunque el frío suele hacernos querer quedarnos más tiempo en la cama, es fundamental mantener una rutina de sueño regular para no desajustar el descanso. Intentar dormir y levantarte a la misma hora cada día. Ayuda a evitar trastornos del sueño y a mantener un buen equilibrio físico y mental.

No te olvides del pescado en invierno

En invierno nuestro sistema inmunológico necesita más refuerzo para evitar las gripes y constipados. El pescado es un estupendo aliado para aportar a nuestro cuerpo proteínas de alto valor biológico, minerales, vitaminas, etc.

Las barritas Krissia® no son un sustituto del consumo de pescado, pero si ayudan a incluir estos nutrientes de una manera diferente. Exactamente, un pack de 4 barritas Krissia® supone el 12% de proteínas diarias recomendadas para adultos, el 24% de omega-3, el 20% de vitamina B12 y el 12% de selenio.

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